Muchas personas creen que ser intolerante al gluten es una condición genética o de nacimiento. La verdad es que la intolerancia al gluten puede aparecer a lo largo de tu vidas, por ello, en muchas ocasiones tu cuerpo puede experimentar cambios físicos que se traducen en alarmas para que revises y cambies tus hábitos de alimentación.
¿Cómo saber si eres intolerante al gluten?
¡¡¡IMPORTANTE!!!
Con lo que escribiré el día de hoy no quiero decirte que eres celíaco o pretendo dar un diagnóstico, definitivo. Con esta entrada busco brindarte herramientas que te ayuden a conocer tu cuerpo y entender el motivo principal de porqué las dietas no están funcionando o quizás algunos alimentos ya no te caigan también como antes.
Si sospechas o tienes al menos cinco síntomas de los que mencionamos en la siguiente lista, te ruego, consultes a tu medico para que realice las evaluaciones correspondientes.
Tampoco creeas que estoy aquí para decirte: ¡NO COMAS GLUTEN! o ¡EL GLUTEN ES EL DEMONIO!.
Lo que quiero es enseñarte algunos “hacks” que te pueden ayudar a integrarlo a tu alimentación semanal y/o sustituirlo, en caso de que realmente esté afectando tu sistema inmune.
¿Qué es el gluten?
Antes que nada, creo que es importante definir ¿Qué es el gluten?
“Es un conjunto de pequeñas proteínas que están presente en los alimentos como los derivados del trigo, el sésamo y el centeno”.
Explicando en castellano humano los efectos del gluten en tu cuerpo pueden ser perjudiciales porque la zonulina (proteína reguladora de la permeabilidad intestinal), se ve afectada directamente por la gliadina (proteína principal del gluten) es quien produciendo reacciones que pueden causar mal estar fisico en algunos casos más que en otros.
Así que al consumir de manera continua el trigo, se deja de producir ese caos en nuestro intestino y ayuda a absorber los nutrientes de los alimentos, pasando ellos directamente y ocasionando inflamación en nuestro cuerpo que es la primera reacción para expulsar el agente que nos hace daño.
En resumen: la recomendación es comer alimentos reales que sean procesados, preferiblemente sin gluten o que al integrarlos en tu plan de alimentación semanal te planifiques para rotarlos consumiendo productos con gluten al menos con cuatro días de distancia.
Estos son algunos síntomas de alerta a la intolerancia al gluten
Visita a tu medico de cabecera si notas al menos 3 de estos síntomas después de comer productos derivados del trigo, cebada y centeno:
- Diarreas
- Estreñimiento
- Enfermedades autoinmunes
- Problemas dermatológicos
- Menstruaciones irregulares
- Inflamación abdominal
En este caso, si te preocupa que el gluten esté afectando tu salud y aún no estás segura o seguro, es hacer un “menú a la inversa”.
El “Menú a la Inversa” es un sistema que hemos desarrollado en Corpusanus, donde cada día se rellena lo que has comido y por ultimo indicas lo que has sentido. Este sistema debe llevarse a cabo por lo menos un mes antes de sacar alguna conclusión y si fuera el caso puedes usarlo como registro en la consulta a tu medico.
Aunque parezca innecesario, es importante estar atentos a diferentes aspectos involucrados en el proceso de fabricación de las marcas de alimentos, ya que muchos productos pueden no contener gluten directamente, pero si trazas o restos incluso, desde el momento de la siembra.
Actualmente han habido muchos estudios y movimientos de las fundaciones de personas intolerantes al gluten para que las grandes industrias puedan garantizar realmente alimentos libres de gluten.
Mientras eso sucede desde Corpusanus siempre haremos un llamado al consumo de comida real y local que no solo te permite un producto final menos industrializado, si no que te ayuda a ahorrar dinero mientras favoreces la economía local.
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